La ropa en general, y los zapatos en particular, tienden a durar mucho más tiempo de lo que pensamos. Con el cuidado adecuado, a menudo puedes extender la vida útil de tus zapatos por muchos años. Dado que las zapatillas a menudo se usan con más regularidad que los zapatos formales, es natural que se desgasten más rápidamente. Sin embargo, hoy en día hay una serie de marcas que ofrecen zapatillas premium cuyo cuero es de suficientemente alta calidad como para durar cinco, incluso diez, años. En esta guía, explicamos cómo sacarle el máximo provecho a este calzado, el más versátil del mundo.

Limpiando Tus Zapatillas Rápida y Completamente

Limpia la parte superior y los laterales de la zapatilla con un paño ligeramente húmedo, antes de frotar los laterales de la suela de cuero con una esponja húmeda. Esto suele ser suficiente para deshacerse de la suciedad más resistente.

En ocasiones, se requiere un proceso de limpieza y restauración más profundo, especialmente después de que tus zapatillas hayan estado expuestas a condiciones meteorológicas adversas. Para ello, necesitarás un cuenco con agua tibia - recomendamos una temperatura de unos 40°C - y un cepillo adecuado para el material de tus zapatillas. Los cepillos más duros, por ejemplo, no deben utilizarse en zapatillas de tela de algodón, ya que pueden dañar el tejido.

Saphir ofrece excelentes cepillos para distintos materiales y colores de zapatillas. En un aprieto, puedes usar un cepillo de dientes más duro, aunque solo en combinación con una crema de limpieza específica. Para las zapatillas, recomendamos especialmente el Premium Shoe Cleaner de Jason Markk, un limpiador en espuma que limpia las zapatillas a fondo y de forma efectiva. Agita bien el bote y aplica una pequeña cantidad de espuma en el cepillo de limpieza antes de pasarlo por todo el calzado y dejarlo secar. Para el cuero, es especialmente importante permitir que tus zapatillas se sequen a temperatura ambiente, ya que el exceso de calor puede provocar que el cuero se agriete. Una vez secas, puedes empezar a tratar tus zapatillas con una crema o cera para zapatos diseñada para el color y tipo específicos de su cuero.

Restaurando el Color de Tus Zapatillas

Usar un solo par de zapatillas día tras día a menudo resulta ser una falsa economía. Intenta no utilizar el mismo par más de dos días consecutivos, ya que todo calzado necesita tiempo para descansar y permitir que el material respire. Para las zapatillas de cuero, no darles tiempo para descansar puede provocar que se decoloren después de solo un par de temporadas.

En esta sección de nuestra guía, compartimos nuestros mejores consejos para restaurar la apariencia original de tus zapatillas, pero esto solo será efectivo si sigues los pasos de limpieza e impermeabilización descritos anteriormente. Coloca tus zapatillas sobre periódicos o una mesa de trabajo, asegurándote especialmente de que se hayan secado completamente después de limpiarlas. También debes asegurarte de que el pulimento que elijas coincida con el color de tus zapatos. El pulimento para zapatos de Saphir es altamente recomendado y está disponible en una amplia gama de colores, incluido el blanco. Aplica una pequeña cantidad en un paño de pulir y frota suavemente sobre el área que necesita atención, utilizando un movimiento circular pequeño. Esto debería hacer que tus zapatillas luzcan casi como nuevas de nuevo.

Protegiendo tus zapatillas

Después de limpiar tus zapatillas y dejarlas secar, es hora de impermeabilizarlas. Coloca periódicos en una superficie plana y, si es posible, elige un área bien ventilada, ya que el spray impermeabilizante tiende a tener un olor bastante intenso. Para zapatillas de lona, casi todas las marcas de impermeabilizantes deberían ser suficientes. Sin embargo, para el cuero y la gamuza, que son materiales mucho más delicados, recomendamos un producto específico y de alta calidad, como Jason Markk Repel o Saphir Renovateur. Siempre aconsejamos impermeabilizar los zapatos nuevos tan pronto como los lleves a casa, incluso si algunas tiendas pueden afirmar que ya han sido tratados.

No dudes en cambiar los cordones

Durante la investigación para esta guía, intentamos limpiar nuestros cordones sumergiéndolos en un tazón de agua tibia y añadiéndoles blanqueador. Desafortunadamente, el blanqueador debilitó significativamente el tejido, dándoles una textura algo extraña. También probamos lavarlos en la lavadora a 60°C, utilizando una bolsa para lavado, pero los resultados fueron menos impresionantes. Por lo tanto, hemos llegado a la conclusión de que cambiar tus cordones por unos nuevos es la mejor opción, ya que es una manera muy económica de mantener tus zapatillas viéndose lo mejor posible. De hecho, muchas zapatillas vienen con un par de cordones de repuesto en la caja.

Suelas Malolientes

La causa más común de mal olor en los zapatos es el no uso de calcetines durante los meses más cálidos. En resumen, más calor implica más transpiración, y más transpiración resulta en más olor. Sin embargo, no hay por qué desanimarse, ya que esto tiene una solución bastante sencilla. Al llegar a casa, extrae las suelas y déjalas secar durante la noche. Después, aplícales un spray antibacteriano y déjalas secar nuevamente. Si el olor persiste, te recomendamos colocar tus zapatos dentro de una bolsa sellada y dejarlos en el congelador durante toda la noche; esto suele ser más que suficiente para eliminar cualquier aroma desagradable.