Fundada por los hermanos Nello, Eraldo, Aleco y Francesco Di Stefano, Gran Sasso se estableció en 1952 como un productor de prendas de punto en la aldea italiana de Sant'Egidio alla Vibrata. En la década de 1970, este pequeño negocio familiar comenzó a ganar renombre mundial y comenzó a producir sus creaciones a escala internacional. Sin embargo, sus instalaciones permanecen en la pequeña aldea donde comenzó su historia.

"La calidad siempre está de moda" es el lema de la marca, y esto se refleja en la creación de productos que son el resultado de un proceso que combina tradición e innovación. Las técnicas de producción bien probadas se encuentran con las últimas innovaciones, y sin excepción, este proceso se lleva a cabo en Italia.